Literatura

Daltónicos

Tiempo estimado de lectura: 3 min
2021-04-23 por Daniel Zárate

- Nadie puede saber lo que acabamos de hacer.

+ Para nadie, dos son muchos.

- Es decir, aparte de nosotros. ¿Entiendes?

+ No me des órdenes. Dudo mucho que no se enteren, hoy hay cámaras en cada esquina.

- O un chismoso en cada ventana. No es una orden. ¿Nos vieron las cámaras?

+ No lo creo. Estábamos en un punto ciego.

- ¿Ciego para quién?

+ Yo qué sé. No vi ninguna cámara. Además, la mirada llama, y no hubo llamado.

- ¡Crédulo! Siempre hay alguien que nos observa hacer el mal, o el ridículo. Es que tenemos el teléfono levantado.

+ Así que lo que hicimos estuvo mal.

- ¡Ni hablar! No hubo nada de malo en ello.

+ Entonces fue ridículo.

- No te atrevas a llamarlo de ese modo.

+ ¡Ea! De modo que tenemos un recuerdo malo.

- Ya te dije que no; un recuerdo no puede ser malo.

+ Lo que quiere decir que nadie nos ha visto.

- ¿Seguro?

+ Nadie, aparte de nosotros.

- ¿Nadie hablará?

+ Nadie, aparte de nosotros.

- ¡Basta ya! ¿Quieres olvidarlo?

+ Quiero, no puedo

(…)

- ¿Qué hay de la gorda de vestido verde? Desde donde pasó, pudo vernos.

+ Imposible. Era una flaca con shorts y chaqueta de jean. ¿No te dije que estábamos en un punto ciego?

- Me pasó justo al frente…

+Mientes, tú estabas al fondo del espejo.

- Pero ¿y si escuchó algo?

+ Bueno, eso no puedo saberlo. Confiemos en que no. La confianza produce olvido.

- ¿Debo confiar en ti?

+ Ni por un segundo.

- ¿Y si ya lo he hecho?

+ No hay problema. Estamos perdidos.

- No, no. Yo conozco este sitio.

+ ¿Dónde estamos?

- ¿No lo reconoces? Es el lugar en que lo hicimos.

+ Sí. ¿Volvimos?

- ¿Pero qué dices? Nunca nos fuimos.

+ ¿Nos vamos? No lo soporto.

- No podemos. Caminamos arrastrando el suelo para sostenernos del vacío.

+ ¿Y si nos caemos?

- Nos agarramos de lo hondo.

+ ¿Pero dónde están tus manos?

- ¿No lo recuerdas? Se me han caído.

+ ¿Y eso?

- De nadar contracorriente.

+ ¿Dónde se quedaron?

- Seguramente en un río.

+ ¿En serio?.

- Aún siento hormiguear mis dedos.

+ Y yo que me consienten la nuca.

- ¿Ves?

+ Borroso.

- ¿Quieres olvidarlo?

+ Quiero, no puedo.

(…)

+ Veamos, veamos. ¿Qué color tenía el cielo ese día?

- El mismo de hoy. Violeta, sin duda.

+ Frótate los ojos. ¿No te has dado cuenta de que alumbra café?

- ¿Para qué? Te has vuelto loco, son los años. Es violeta pollito.

+ Es café cómo los bananos. Frótate. Es como si hubiese sido ayer ¿verdad?

- Mentira. Ayer es nunca jamás y el sol es violeta.

+ ¡Vamos, vamos! ¿Ahora dirás que las rosas huelen a culpa?

- ¿A qué, sí no?

+ Hieden a hierro.

- ¿A sangre? ¡Pero por favor!

+ Tal vez, ¿pero a mañana?

- Quién sabe.

+ Yo no.

- Ni yo.

(…)

- Estamos a punto de repetirlo.

+ No es posible.

- Estamos en un punto ciego.

+ ¿No hay cámaras?

- Nadie llama.

+ ¿Contestamos?

- Ya lo hicimos.

+ ¿Repetimos?

- No. Es malo.

+No hay nada de malo en ello.

- Al menos debes admitir que es un tanto ridículo.

+ No te atrevas a llamarlo de ese modo.

- ¿Nadie nos está viendo?

+ ¿No ves? Estás justo frente al espejo.

- Borroso ¿Y el sol?

+ Violeta marrón:

Amarillo

¿Cruz o equis?

[un más]

¿Diamante o vidrio?

[vicio]

¿6 o 9?

[amor sin sexo no es amor]

¿Luz u oscuro?

[lo mismo, de lejos].



Sobre el autor

Daniel Zárate

Editor, Escritor

Estudiante de periodismo de la U Central, no entiendo bien la comunicación. Parado en mis 20's. No mato zancudos. Cedo el paso. No peleo. Me han quitado novias. No me gusta la tolerancia, igual no me importa. Un ignorante. Pero como quien ríe al último escribo para burlar a los finales.



El contenido de este artículo es propiedad de la Revista Cara & Sello



Cargando comentarios...
Scroll to Top