
Los latidos que llevo dentro fueron expulsados del paraíso
Ahora se confunden porque parecieran ser llamados de vuelta
Mas una tenue luz ahora pareciera relucir ante mí, lejos de ti
¿A dónde ir?
Mis oídos sienten esa dulce melodía que me recuerdan días de gloria
Días de gloria y pasión junto a ti.
Pero mis ojos ahora ven ese nuevo resplandor
Lenta, silenciosa, su luz crece
¿Habré de arder entre las nuevas llamas de lo desconocido?
No hay corazón que no dude
Cuando fue mordido por la víbora del camino
¿Qué hacer entonces?
Mis pies ahora caminan y no quieren regresar
Si mi alma ya secó su llanto, no busca volver a él
La dulce melodía del paraíso pareciera quedar atrás
Adiós, amor mío, te dije que nuevos caminos me esperan
Llegará el amanecer e iluminará al errante
Parto a otras fuentes donde saciar mi sed
Mi corazón volverá a florecer
El contenido de este artículo es propiedad de la Revista Cara & Sello