Ya la tempestad se empieza a retirar
Los fuertes vientos estremeciendo mi vida van quedando atrás
Y veo detrás mío un hermoso árbol en llamas
La belleza de la vida misma haciéndose cenizas
Y me doy cuenta de que es el árbol de mi vida ardiendo
Pero la lluvia llega y se hace un majestuoso diluvio
Se empapa con el tiempo
Cubre cada espacio y se vuelve una laguna
Una inmensa, casi infinita laguna
Un océano
Y en el océano nace nueva vida
Y se devoran las criaturas, como un pensamiento fuerte se traga a uno débil
Pero el océano un día morirá
Pues las sequías llegan para marchitar lo que las corrientes un día gobernaron
Y los atormentadores reptantes se harán dueños del desierto
Vivirán entre las arenas y las espinas que allí quedan
Así como los tormentos habrán de ocupar el lugar de esta paz
Y el árbol volverá a nacer y volverá a arder
Y entonces habré de recordar aquellas aguas
De lo que ahora es y en un futuro solo habrá sido
Viviré entre el mar y el desierto
Y donde todo esté marchito haré llover y lo muerto habrá de vivir
Un universo entero habrá nacido de mí
Pues yo nací antes de él
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