Literatura

Los mundos de Murakami

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El éxito de la escritura, más allá de los temas que dominen el campo o la forma en que es recibida una obra por parte del público, podría decirse que se encuentra en la visión que el autor proponga sobre la realidad. Su manera única de percibir las cosas y la forma en que lo representa mediante una narrativa específica es la garantía especial que la literatura nos ofrece al momento de adentrarnos en una historia. En este aspecto, cualquier persona que trabaje las letras, podría verse expuesto a los análisis que se tendrán en consideración en las siguientes líneas.

Partiendo de lo anterior, el japonés Haruki Murakami, al ser uno de los escritores más reconocidos a nivel mundial, suscita diversos cuestionamientos relacionados con la popularidad de sus obras y la rápida acogida (en términos generales positiva) por parte del público, en especial del occidental.

Su trabajo se ha visto marcado por múltiples experiencias que transformaron su obra en lo que conocemos actualmente, sin embargo, una de las más destacables, se relaciona con la fuerte opinión y constante desagrado que el público especializado ha generado frente al japonés. Sus historias, a pesar de ser algunas de las más traducidas a nivel internacional, comparten un rechazo especial por parte de la crítica debido a múltiples factores que llevan a clasificarlo, en palabras de Mario Vargas Llosa, como “frívolo y superficial”. Además de esto, la visión poco “tradicional” que Murakami expone de su propio país, lo ha llevado a ser considerado como otro de los artistas “occidentalizados” que sucumben ante las prácticas imperialistas de los americanos.

A pesar de que los planteamientos anteriores describen el contexto que rodea al escritor, discutir únicamente acerca de las implicaciones políticas y sociales de la obra de un artista, aunque intrigante, puede ofuscar los estudios relacionados con la calidad de la misma, o remitiéndonos al tema principal de este texto, las razones principales de su popularidad.


Al revisar su literatura, diversas temáticas destacan tanto por su recurrencia como por la forma en que Murakami las aborda. De esta manera, encontramos que gran parte de su trabajo se rige bajo un realismo mágico que le permite explorar temáticas típicas de formas poco comunes.

Dentro de estos ejes centrales que Murakami prefiere abordar, es difícil obviar las dos contraposiciones que el japonés ha buscado relacionar y explicar de manera insistente durante toda su carrera: El amor y la soledad; la muerte y la vida.

Estas dos contradicciones por lo general se ven envueltas en sus relatos por una capa de melancolía en el más puro estilo literario tradicional japonés. En relación con esto, es importante marcar una clara distancia entre los escritos de Murakami y aquellos que son considerados tradicionales japoneses como la obra de Kawabata o Mishima, autores cuyos textos, además de abordar temas recurrentes en la literatura oriental de la posguerra, desplegaban un uso específico del idioma que les permitió trascender a nivel estético, marcando una línea para próximos escritores dentro de los que destacan especialmente Dazai, y por supuesto Murakami. No obstante, este último decide romper con la línea impuesta del uso poético excesivo del idioma al momento de narrar, adoptando ciertas posturas que buscan, en su mayoría, mediante un lenguaje simple, explicar con detalle la naturaleza letárgica de personajes atrapados por un mundo lleno de incoherencias que solo cobran sentido al realizar introspecciones incómodas, pero necesarias que por lo general son un reflejo tanto del autor como del sujeto que esté dispuesto a dejarlo entrar por medio de su lectura.

Muchas de sus historias giran en torno a hombres jóvenes que se ven envueltos de alguna manera con personajes femeninos, intrigantes y en su mayoría extravagantes, siendo esta última característica, el detonante recurrente para el conflicto principal. En una de sus primeras novelas traducidas y probablemente la más reconocida, “Tokio blues”, guardando relación con todo lo mencionado anteriormente, se nos introduce otro de los factores decisivos en su narrativa tan característica, la música. La fascinación del autor por unir dos de los aspectos más importantes de su vida, lo llevaron a usar sus conocimientos musicales como catalizador de todos los elementos que se pueden entrever en su narración.

Es la combinación de estos elementos lo que permite analizar la escritura de Murakami y generar las respectivas conclusiones sobre el universo que rodea sus creaciones. Con esto en mente, y siguiendo el patrón de peculiaridades del autor, sería válido afirmar que un gran número de sus historias retratan personajes que se ven atrapados en una realidad onírica donde el absurdo, a pesar de no destacar por completo en términos creativos, le otorga una caracterización única y atrayente a los nuevos mundos que crea Murakami. Lo anterior lo vemos en obras como “Kafka en la orilla”, donde tanto Kafka Tamura como la Sra. Saeki, atraviesan el camino hacia un mundo donde el concepto de tiempo carece de significado, hombres elegidos por sus capacidades especiales, poseen la habilidad de hablar con los gatos y representaciones de figuras públicas como el coronel Sanders, cumplen un papel enteramente metafórico para el desarrollo de los acontecimientos.


Es mediante esta clase de recursos narrativos que Murakami plantea realidades que se componen principalmente de su subjetividad y, además, permiten establecer una conexión especial con los lectores, por lo que sus escritos adquieren una de las cualidades más importantes para cualquier artista.

La forma en que el autor comprende el sentido de la muerte, la manera en que las personas viven con esta y los distintos caminos para afrontar las complejidades del nuevo mundo, podrían considerarse como algunas de las reflexiones más especiales sobre su trabajo. Su interés por abordar esta clase de temas y la flexibilidad de su narrativa que se da como consecuencia de su particular gusto por la cultura occidental, son solo algunos de los efectos que lo han llevado a ser uno de los escritores más influyentes de la actualidad.



Sobre el autor

Andrés Caballero

Escritor

Comunicador social y periodista en formación de la Universidad Sergio Arboleda. Bogotano. Apasionado por el cine, la literatura, la música y la cultura. Escritor y lector amateur.



El contenido de este artículo es propiedad de la Revista Cara & Sello



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