Política

Cultivar por cultivar: más que un debate presidencial

Tiempo estimado de lectura: 2 min
2022-05-03 por Andrés Camacho

Fuente de la imagen: AgroNegocios

En los debates presidenciales, a diferencia de los hechos que demuestran las políticas públicas del sector, se destaca la necesidad de fomentar el agro en Colombia. Se habla de que los suelos colombianos son fértiles para cualquier tipo de cultivo, pero esto no es así.

Colombia, a pesar de su biodiversidad, posee el 40% de su territorio con algún grado de erosión. De acuerdo con el IDEAM, el 28,6% de la degradación de los suelos depende de las actividades agrícolas: el mal uso de los suelos degrada la calidad de la tierra. Así mismo, la degradación de los suelos también depende de la ganadería extensiva, la tala de árboles y los incendios.

Por lo tanto, los anteriores cuatro factores pueden determinar una debida planeación del agro en Colombia: Las semillas de las plantas y la cría de animales, necesitan unas condiciones mínimas de tipo de suelo, temperatura, humedad del aire, precipitación y energía solar, para poder obtener los mayores rendimientos por unidad de tierra y de animal.

De acuerdo con la FAO, la región latinoamericana es la segunda que genera menor rendimiento por tierra y animal. Es decir, los insumos y desgastes de la tierra permiten que los costos se incrementen y las consecuencias del uso de ciertos suelos sean irreversibles. Si se hacen los estudios necesarios, los suelos no se sobreexplotarían generando una mayor erosión en nuestros suelos.

Para corregir estas ineficiencias en las fincas de más de 2 millones de productores del campo, se requiere establecer un programa de formación y capacitación en buenas prácticas agrícolas y emprendimiento rural, acompañado de un plan de transferencia de tecnologías y zonificación agrícola por departamento, de tal manera que le permita a los productores del campo obtener conocimientos adecuados y una herramienta básica de planificación de sus cultivos.

Por lo tanto, cultivar por cultivar no es una opción para un país que pretende convertirse en el país del agro. Es necesario ser consciente de las consecuencias positivas de utilizar la tierra. Sin una debida planificación, la erosión aumentará y podría ser irreversible en vastas zonas del país.



Sobre el autor

Andrés Camacho

Director general

Cofundador de la Revista Cara & Sello. Politólogo o al menos eso dice el cartón que cuelga en mi pared. Amigo de la literatura y la música. Columnista semanal: escritor desde de lo cotidiano y lo marginal.



El contenido de este artículo es propiedad de la Revista Cara & Sello



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