Política

El no tan nuevo presidente del Congreso

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2022-07-05 por Andrés Camacho

La elección de Roy Barreras, como presidente para el primer año del Congreso, demuestra que, a pesar del descontento general con los partidos políticos tradicionales, la política continúa un curso que responde a las habituales conductas entre las coaliciones y el gobierno nacional.

El electo presidente, Gustavo Petro, le solicitó a la bancada del Pacto Histórico postular a Roy Barreras como primer presidente del Congreso en la legislatura que comienza el 20 de julio. Esta historia se repitió en el año 2012, cuando Juan Manuel Santos, en común acuerdo con la bancada del Partido de la U, lograron que Roy se convirtiera en presidente del Congreso.

Gustavo Petro debe pagar las cuotas políticas que lo hicieron elegir como presidente de Colombia. Los partidos políticos tradicionales han encontrado como cooptar el nuevo entorno político, a pesar de que un supuesto “cambio” ha llegado a nuestra historia democrática. Es así como Petro debe seguir las reglas de la tan tradicional mermelada.

Es arriesgado confiar en un personaje como Roy Barreras: fue uribista, luego santista, luego se declaró en oposición y ahora es petrista. Según él, desde que Santos firmó los Acuerdos de Paz en la Habana, se ha dedicado a trabajar por un país con paz. No obstante, según Congreso Visible, desde el año 2017, tan solo dos proyectos en su autoría y en ponencia, han estado relacionados con la paz.

Adicionalmente, en el año 2013, Roy fue investigado por tráfico de influencias, justo después de terminar su mandato como presidente del Congreso. La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia decidió llamar a indagatoria al senador del Partido de la U, Roy Leonardo Barreras Montealegre por el presunto delito de tráfico de influencias. El caso se refiere a las supuestas gestiones que habría realizado para que la Dirección Nacional de Estupefacientes le entregara a la Iglesia Misión Carismática al Mundo un predio incautado a la mafia en Cali en 2009.

Así mismo, afronta una investigación, pues según denuncias, recomendó al Superintendente de Salud, Gustavo Cobo Morales, unos nombres para que ocuparan cargos en ese sector. En el año 2022, el Consejo de Estado inadmitió una demanda que de nuevo acusa a Roy Barreras de tráfico de influencias.

Roy Barreras es de la clase tradicional de políticos que cierta parte del electorado colombiano desprecia. Sí, Petro pretende unir a los colombianos, sus planes de gobierno deben enfocarse en apartarse de estas conductas que lo acercan a los partidos políticos tradicionales.



Sobre el autor

Andrés Camacho

Director general

Cofundador de la Revista Cara & Sello. Politólogo o al menos eso dice el cartón que cuelga en mi pared. Amigo de la literatura y la música. Columnista semanal: escritor desde de lo cotidiano y lo marginal.



El contenido de este artículo es propiedad de la Revista Cara & Sello



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