
En los micrófonos de Cara & Sello estuvieron el Coronel (R) Carlos Arturo Velásquez y el Coronel de Infantería de Marina, Luis Miguel Cote, compartiendo sus opiniones acerca de la posesión de Gustavo Petro.
A partir del 7 de agosto, el nuevo comandante en jefe de las Fuerzas Armadas será Gustavo Petro. En Colombia, es la primera vez que un presidente de izquierda se encuentra en tal posición. ¿Qué piensan las Fuerzas Armadas de esta situación?
Tanto el Coronel (R) Carlos Arturo Velásquez como el Coronel Luis Miguel Cote destacan que las Fuerzas Militares, incluyendo la policía, no tienen suscripción política. La institución responde a la democracia, a pesar de ser uno de los pocos países donde las Fuerzas no pueden ejercer el derecho al voto.
Las Fuerzas Militares han defendido la soberanía nacional sin importar el gobierno que los ha comandado. La tradición histórica, incluso en el gobierno de Rojas Pinilla, ha demostrado que el Ejército no interferirá en asuntos que la Constitución no le permite.
No obstante, ante la pretensión, por parte de Gustavo Petro, de eliminar el ESMAD, destacan que el nuevo presidente deberá de enfrentarse con la realidad que es cambiante, donde obtener distintas herramientas se hacen necesarias en el mantenimiento del orden público.
Es así, como uno de los grandes retos que tendrá Gustavo Petro será conocer esas zonas del país en las cuales existe poca presencia estatal. Nuestros invitados destacan que esta presencia no se refiere a la simple existencia de Fuerza Pública, también conciben la prestación de servicios públicos como una formación necesaria en estos municipios.
De igual forma, la implementación de los Acuerdos de Paz encuentra una oportunidad para consolidarse como política estatal. Donde tanto el desarrollo de los municipios y la profesionalización de las Fuerzas Militares es determinante para el robustecimiento de la paz y la democracia.
En conclusión, Gustavo Petro debe crear un ambiente que fortalezca la confianza de las Fuerzas Militares en su gestión. Sus acciones determinarán la estabilización de la democracia y la paz, al menos, por los próximos años.
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