Bogotá parece en construcción. Las principales vías de la ciudad entran en caos debido a las obras que parecen nunca acabar. A pesar de esto, Bogotá se está convirtiendo en el ejemplo a seguir gracias al entramado urbano que está creando.

De acuerdo con el medio académico The Conversation, las ciudades cambiaron sus formas de transporte debido a la pandemia del COVID-19. El transporte alternativo, sumado con los elevados precios del transporte privado y público, hicieron de los ciudadanos más conscientes sobre cómo transportarse a sus hogares, y a los gobiernos en ofrecer alternativas para aquellos.

En Milán, Italia, algunas calles se convirtieron en peatonales para favorecer el uso de bicicletas, donde los estacionamientos de carros se han convertido en plazas donde un ciudadano puede alquilar un medio de transporte gratuito. El sistema de bicicletas cuenta con más de 300 estaciones en las que se puede hacer uso de este.

Por otro lado, San Francisco gracias a la estrategia Slow Streets aumentó el porcentaje de uso de bicicletas en un 65% durante los días laborales. Además, las calles disminuyeron un 50% el volumen de los vehículos. La ciudad, durante la pandemia, se concentró en fomentar el transporte público que fuera amigable con el planeta y evitara la propagación del COVID-19.

Así mismo, París ha implementado la estrategia que se llama en cuarto de hora. Anteriormente, habíamos explicado que París es ejemplo de localización de los servicios importantes para la comunidad que lo habita. Después de la pandemia se ha convertido en una de las mejores ciudades para caminar, además el entramado de las bicicletas comprende un recorrido de 180 kilómetros en la ciudad y sus alrededores.

Por último, de acuerdo con el mismo medio, las obras de infraestructura que se están realizando en Bogotá, se planea la construcción de 84 km más de ciclorrutas. Además, se destaca que en una semana 1,5 millones de ciclistas se encuentran en las calles, a pesar de la inseguridad y lo inestables que se encuentran las rutas.

Bogotá parece una ciudad que aún se construye. Las nuevas troncales, las reparaciones viales y el metro llevarán años en ser culminados. No obstante, los resultados en la infraestructura de la ciudad están realizando grandes cambios en cómo nos transportamos. Incluso con los trancones, muchos han optado por las bicis y otros medios alternativos.