Política

AUKUS: El as bajo de la manga de Biden para llegar a Asia - Pacífico

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Scott Morrison, primer ministro australiano, Boris Johnson, primer ministro de Reino Unido y el presidente de los EE.UU., Joe Biden, el pasado 15 de septiembre, anunciaron el polémico pacto que compromete a Estados Unidos, Reino Unido y Australia en una asociación de seguridad trilateral. Se trata de AUKUS y tiene como objetivo generar mayor coordinación militar en el océano pacifico, así como cooperar en tecnología de defensa avanzada como inteligencia artificial, vigilancia de larga distancia y, la adquisición de submarinos con tecnología estadounidense por parte de Canberra. Esta alianza muestra un cambio en el multilateralismo que ha generado tensiones con la OTAN, la Unión Europea, miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN Regional Forum) Francia y Corea del Norte.

Así pues, AUKUS generó una crisis diplomática. Para Francia y la Unión Europea el acuerdo profundiza la sensación de una ruptura de las relaciones transatlánticas y, como lo mencionó el portavoz de París, se trató de una puñalada por la espalda para Francia. La Unión Europea manifestó que la alianza genera desconfianza en la política de Estados Unidos, reforzando así la necesidad de avanzar en la autonomía estratégica que garantizaría una mayor seguridad de los miembros del bloque. Además, afirmó que la OTAN pierde fuerza para algunos miembros debido a la reconfiguración mundial del multilateralismo.

Asia también reaccionó rápidamente. Los miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN Regional Forum) mostraron gran preocupación y afirmaron que, en respuesta a una mayor presencia de las tres naciones en el Indopacífico, consecuencia de la alianza, se podría desatar una carrera armamentística nuclear de carácter mundial. Además, el acuerdo genera incertidumbre frente a la pacificación que ha realizado la Asociación en la región de Asia - Pacífico.

Por otra parte, China, Corea del Norte, Malasia, Indonesia manifestaron que más allá de buscar cooperación nuclear, la alianza será utilizada por EE.UU. como una herramienta del juego geopolítico. Rusia comunicó que el acuerdo AUKUS es peligroso pues representa una amenaza para todo el continente asiático.

La crisis diplomática tiene varias aristas. Australia canceló el contrato de submarinos con Francia y sin más selló el AUKUS. Y, Estados Unidos no tuvo en cuenta para este movimiento geopolítico a su gran aliado militar, Francia. Por lo que Francia se refirió a EE.UU. como su “antiguo socio” y criticó el no ser tenidos en cuenta por el gobierno Biden en una decisión que afectó sus intereses, ya que AUKUS anuló el programa de dotación de submarinos franceses convencionales a Camberra; un contrato multimillonario entre el país europeo y Australia, estimado en unos 66.000 millones de dólares.

Ante estas reacciones y alertas mundiales, Australia aseguró que no tiene interés en incrementar la capacidad nuclear y que los submarinos que va a desarrollar con tecnología norteamericana utilizan energía nuclear pero no son armas nucleares. Por su parte, Biden se comunicó con su homólogo en París para buscar diálogo y mostrar su compromiso de reforzar la cooperación militar entre ambos países. En todo caso, la alianza de seguridad trilateral ha puesto las relaciones diplomáticas, con varias naciones y organizaciones en tensión, porque se esperaba que Biden manejara una política exterior más cercana a la Unión Europea y que, en materia geopolítica, tomara decisiones teniendo en cuenta los intereses de los miembros de la OTAN. Sin embargo, es claro que la política exterior de EE.UU. siempre pondrá sus intereses encima de las consideraciones de los bloques. Este tipo de acciones siempre están respaldadas por la fuerte soberanía que ha logrado el país norteamericano, que además es sostenida por la capacidad nuclear que hoy supera a China.

Ahora bien, Australia y EE.UU. comparten una particularidad, su principal socio comercial es China. Sin embargo, la política exterior de EE.UU. continua el objetivo de frenar el poderío chino, generando nuevas alianzas, aumentando la inversión y fortaleciendo las relaciones con bloques como el conocido Quadrilateral Security Dialogue (QUAD). El cual, según algunos analistas, funciona como una especie de OTAN anti China. En cuanto a Australia, China ha hecho una inversión muy significativa desde 2016. En todo caso, la relación Australia – China se ha deteriorado y esto se ha reflejado en la disminución en un 61% de los montos de cooperación. Según la Base de Datos de Inversión China en Australia (CHIIA) de la Universidad Nacional de Australia, las inversiones rondaron los 1.000 millones de dólares AUD (776 millones USD o 642 millones EUR) en 2020; y se sitúa muy por debajo del máximo de 16.500 millones AUD (12.799 millones USD o 10.587 millones EUR) registrado en 2016.

Entonces, alianzas militares como AUKUS y estas reacciones diplomáticas muestran que el Indo - Pacífico se ha consolidado como principal escenario geoeconómico y político mundial y que EE.UU. protegerá su soberanía e intereses geopolíticos por encima de los bloques. La importancia de esta zona radica en que allí se encuentra el mar de China Meridional por donde transita un tercio del comercio marítimo mundial, además, esta región concentra importantes yacimientos de petróleo y gas. Asimismo, la Polinesia francesa y Nueva Caledonia hacen parte de esta zona, por lo que Francia tiene alto interés.

Por lo tanto, AUKUS refleja que Estados Unidos tiene un objetivo de política exterior muy claro: ejercer contrapeso a la creciente influencia y asertividad de China en la región Asia-Pacífico. Y, pese al cambio de gobierno continúa en guerra comercial con el gigante asiático y ha aumentado el ritmo de sus misiones navales y aéreas en el Mar de China Meridional. En ese sentido, la alianza con Australia y Reino Unido favorece sus movimientos geopolíticos, aunque resulte controversial para el mundo.



Sobre la autora

Camila Lemos Ortiz

Escritora

Politóloga, asesora política y escritora. Si hay un país que amo es Colombia, si hay algo que me inquieta y me ocupa son las instituciones nacionales y el conflicto interno. Soy aficionada a la música y también a la filosofía política. Creo que la curiosidad salvó al gato…



El contenido de este artículo es propiedad de la Revista Cara & Sello



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