Así como se encuentra este título, es innegable que los hechos que ocurrieron en el noroeste de Siria en la mañana del pasado jueves 3 de febrero con el jefe de ISIS, ocurrieron de tal forma en que podemos agradecer a Estados Unidos su gran labor como policía del mundo o al menos, es lo que los medios internacionales hicieron ver sobre el poderío de la gran potencia occidental, pero para que haya menos desinformación expondremos las razones por las que es posible que esa noticia no haya calado en tantas pantallas del mundo o esté cargada de cierta duda sobre lo que verdaderamente ocurrió y el trasfondo de esto.

Para acercarlos al tema que nos reúne en este momento, es de gran relevancia contar los hechos como ocurrieron. Los sucesos fueron expuestos por el presidente Biden cuando explicó la gran labor de inteligencia militar de las fuerzas especiales estadounidenses al hacer que Abu Ibrahim al Hachemí al Quraishi por razones de una redada clave e imprevista de tales fuerzas se hubiera inmolado, pues “Prefirió eso a enfrentarse a la justicia por los crímenes cometidos” explicó el presidente Biden.

En un primer momento, es preciso decir que la tal labor de policía del mundo de Estados Unidos que está llegando a su fin, sino es que ya llegó, demuestra las grandes falencias que un día le costaron la confianza de la comunidad internacional. En este sentido la potencia intervenía los países que no tenían un régimen democrático, en honor a una guerra contra el terrorismo que la mayor cantidad de países acogió como suya y la idea de la Responsabilidad para proteger resultó ser la mejor justificación. Tal fue el caso de Afganistán, país de donde provino el grupo terrorista que más horror le ha causado al todopoderoso Estados Unidos un 11 de septiembre, Al Qaeda. La misión del 2001 fracasó al no poder tener un acorde mantenimiento de la paz ni una estabilidad fortalecida de la cual la gran potencia hace alarde. Así mismo, el caso de Irak y Libia demuestran más pasos en falso que cometió, incluso habiendo desarrollado ataques claves a los grandes culpables de la situación política que se vivía en estos dos últimos países. De este modo, la visión de un salvador del mundo quedó atrás y solo permanece la incredulidad sobre lo fuerte que puede llegar a ser Estados Unidos si derrota a un jefe terrorista. Lo anterior contempla la evolución que ha cambiado la forma de ver la dinámica internacional, la guerra contra el terrorismo no acaba ni con la fuerza del más valiente, ya no nos comemos el cuento de la salvación del mundo occidental o la democracia, tal vez la información haya que saberla masticar para no pisar en falso.

Otro de los aspectos importantes, es que, si querían demostrar lo contrario de que no han perdido su poder y todavía siguen en contienda, pareciera como si el acontecimiento no hubiera sido lo suficientemente convincente como para rendir de halagos al todopoderoso. Será que hay algo de razón en lo que se expresó en el apartado anterior, puesto que es uno de los mil individuos que participan en el terrorismo; hoy sacan a uno y llega otro, entonces los esfuerzos por atacar a un jefe terrorista no significan acabar con todo el mal del mundo, cosa que ya se tiene bastante clara o ¿pretenden que nos la creamos de nuevo? Ahora bien, si el poder de Estados Unidos ha sido debilitado, se le abona el hecho de estar presente en todos los conflictos internacionales, se podría decir que, al mismo tiempo, basados en lo que ocurre por estos días en Ucrania, cuyo protagonismo resulta clave para que se definan aspectos de gran relevancia internacional como la de una posible invasión a Ucrania que reúne a los grandes polos del siglo XXI.

En consecuencia, afirmo que hay dudas respecto de la operación que se llevó a cabo puesto que fue el mismo jefe terrorista quien se inmoló, aunque eso lo hace ver como si hubiera sido el plan perfecto y la jugada maestra, ya que no hubo bajas para Estados Unidos y en cambio, el jefe de ISIS si se llevó por delante a varios de sus familiares y personal de confianza.

Por otro, en cuanto al trasfondo de esto, resulta un poco paradójico que, a diferencia del presidente republicano Donald Trump, el demócrata si esté ejerciendo su papel belicista directo tratando un poco de reivindicarse con el planteamiento de inicios del siglo cuando obtuvo sus triunfos en las guerras mundiales y mucho más en la Guerra Fría. Tales hechos hicieron a un grande que hoy se mueve en una maraña de falencias, escándalos y la sobrevaloración que un día le fue atribuida y que ha sido causante de muchos errores geoestratégicos y militares. En última instancia, es posible que estén intentando recoger los pedazos que quedan de su arrogante visión en el pasado o dejando ver su poder frente a la nueva situación internacional de una posible guerra con países alineados en dos bandos y cuyos grandes líderes se vuelven a encontrar para alcanzar sus propios intereses.