Política

La Casa de la Paz, abriendo las puertas de la reconciliación

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El ex-presidente Juan Manuel Santos se reunió con Rodrigo Londoño "Timochenko", ahora líder del Partido Comunes en La Casa de la Paz, donde disfrutan de La Trocha, la cerveza artesanal elaborada por ex-combatientes y víctimas del conflicto armado.

La Casa de la Paz es el hogar de varios procesos de posconflicto en Bogotá, como lo es la cervecería “La Trocha”, una cerveza artesanal elaborada en su totalidad por ex-combatientes de la desaparecida guerrilla de las FARC, víctimas del conflicto armado y campesinos provenientes de zonas impactadas por la violencia.

Como la mayoría de viviendas de este sector en Teusaquillo, la Casa de la Paz mantiene un ambiente bastante antiguo y nostálgico, con más habitaciones de las que se pueden contar y un muy amplio espacio para compartir con quienes asisten a los eventos culturales que hacen con regularidad. No hay pasador alguno en la reja que divide la calle y el antejardín de la casa, por la que han pasado funcionarios de la Alcaldía, periodistas, ilustradores, gestores culturales, personas impactadas por el conflicto y demás personalidades de la actualidad política nacional.

En noviembre de 2021 se conmemoraron los primeros 5 años de la firma del Acuerdo de Paz pactado entre el Gobierno Nacional y las FARC. Si bien son los primeros 5 años de la parsimonia y las firmas, también son 5 años en los que el país ha notado una disminución de la violencia y los actos terroristas que, si bien no es mayoritaria, es importante y significativa teniendo en cuenta los pasados 50 años de combates, secuestros, tráfico de estupefacientes, etc.

Es importante aclarar que la disminución o finalización de las acciones hostiles ha sido por parte de la ahora extinta guerrilla, lo que además declara un punto de quiebre en el conflicto contrainsurgente. Mas, sin embargo, según Juan Carlos Vergara para la Fundación de Ideas para la Paz (FIP) esto también ha significado que las hostilidades, los secuestros y atentados ahora son protagonizados por organizaciones criminales como el ELN, el Clan del Golfo y los frentes de las FARC que no se acogieron al proceso de paz, conocidas como Disidencias o Segunda Marquetalia.

Para nadie es un secreto que en ese momento el entonces presidente Juan Manuel Santos tuvo que lidiar con una oposición férrea que no dudó en ponerle el pie a las negociaciones en cada oportunidad que se les presentaba; lo que significó una fuerte obstaculización al proceso de paz.

De hecho, la oposición mantuvo un juego ligeramente sucio en la cancha de los acuerdos; como sucedió cuando se hizo la campaña del plebiscito en el 2016, en la que los simpatizantes del NO admitieron haber generado la desinformación suficiente como para que “la gente saliera a votar verraca” y estos acuerdos pudieran ser renegociados teniendo en cuenta los intereses de la oposición. Si bien es una jugada que para efectos de la oposición en 2016 salió provechosa, reconoce que, para ciertos sectores políticos, los votantes parecen ser bastante ingenuos.

El desastre del plebiscito solo se puede comparar con la seguidilla de “sucesos desafortunados” en medio de la refrendación de los acuerdos, como lo son el surgimiento de las disidencias a las cuales pertenecieron Jesús Santrich e Iván Márquez, que en algún momento también participaron de las negociaciones realizadas entre la Habana y Oslo.

Cinco años después, la Casa de la Paz y la cervecería La Trocha son la prueba de los triunfos que trajo consigo el acuerdo. En la Casa de la Paz, en medio de la conmemoración, se reúnen el expresidente Juan Manuel Santos y Timochenko, que cada vez toma más distancia de su alias para ser Rodrigo Londoño, el presidente del partido Comunes, el partido que conforman ex-combatientes de la desaparecida guerrilla.

Cinco años después, la también llamada Casa de la Trocha es el hogar de una de las mejores cervezas artesanales del país.

Cinco años después, la Casa de la Paz es un espacio de posconflicto y reconciliación, y eso es lo que se debe destacar.

Si quieren pasar, la Casa de la Paz queda en la Carrera 13#36-37, cerca al Parque Nacional Enrique Olaya Herrera, donde podrá tomarse una Trocha y deleitarse con los murales de arte grafico que adornan el lugar.



Sobre el autor

Andrés Felipe Urrego

Escritor

Periodista, tan independiente como se me permita. Me gusta escuchar y reseñar la música. Hago podcast, escribo artículos y cubro conciertos. Parte de mi trabajo es, afortunadamente, escuchar y transmitir historias.



El contenido de este artículo es propiedad de la Revista Cara & Sello



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