Las desigualdades en el mundo son palpables no solo en las diferentes situaciones internas de los países en vía de desarrollo, aunque es la recurrencia más aceptada, sino en todos los países de la comunidad internacional que juegan roles en los que se presenta esta situación a la que sería muy difícil combatir si continuamos con la práctica de los mismos métodos y no entendemos desde la raíz el problema de lo que sucede en cada rincón del mundo.

Se habla de desigualdad cuando hay una falta de equilibrio entre dos o más personas, lo que significa que, si hay una preferencia en aportar más recursos a unos que a otros, es probable que eso afecte negativamente las condiciones ya deplorables de algunos.

Para entender mejor el tema y a lo que se hace referencia, hablaremos de los Migrantes de diferentes partes del globo, caracterizando las situaciones de algunos de estos y las ayudas humanitarias que se les han dado, comparados con las ayudas dadas y condiciones de “refugiados” ucranianos, para identificar la relación o las diferencias entre estos grupos igual de importantes.

Bajo una mirada paralela explicaremos situaciones que reflejen aspectos similares que nos permitan dar con la comparación y para esto, empezaremos haciendo referencia a los contextos de los países, en este caso, encontramos la situación de Ucrania, recordando que actualmente viven confrontaciones con el ejército ruso, quienes han pretendido intervenir para acoger esos territorios como suyos e impedir que les quiten el país colchón que se comporta como una barrera geográfica y que separa al gigantesco país euroasiático de la OTAN además de evitar que Ucrania se adhiera a esta organización, pues existe un mandato constitucional de acercamiento a occidente en Ucrania y, por otro lado, las fuerzas ucranianas que intentan retener la avanzada bélica de Rusia y defender su nación.

Si bien es una guerra que puede tener alcances globales, donde la atención de Europa, Estados Unidos, China y Rusia, las más grandes potencias mundiales tienen lugar y donde se tiende a tener más cuidado a la hora de accionar cualquier estrategia, en ese caso, tanto como los casos en Oriente Medio o África las personas sufren de la misma forma o incluso más, por lo tanto, la desigualdad no debería tener cabida en este momento, sin embargo, es una tendencia presentada en Europa. De esta manera, la situación que se presenta en Ucrania, es precaria, ya que, había 549 civiles muertos y 957 heridos, hasta el 10 de marzo de 2022, miles de niños ucranianos huyen a países europeos, el aprovisionamiento de alimentos, equipos médicos, paquetes de higiene son las cosas que más llegan de las ayudas humanitarias.

Ahora bien, si nos dirigimos a la década pasada en países donde el conflicto tuvo menos influencia mundial, tales como Libia, cuya guerra civil generó una devastadora crisis política que generó la deslegitimación de la sociedad por medio de protestas que recibieron la violencia de los grupos terroristas y que a raíz del conflicto intervinieron y generaron más ataques. Por otro lado, podemos contar con Siria, que es la mayor crisis de refugiados a nivel mundial. El conflicto ha cobrado centenares de vidas desde 2011, los precios se han disparado, la economía está al borde del colapso y 12 millones de mujeres, hombres, niñas y niños se acuestan con hambre cada noche, aparte los países que más acogen a esta población siria suelen ser Turquía, país al que los europeos le entregaron esa tarea, Líbano y Jordania. Además, tenemos a Irak, otro de los países que aportó una cuota bastante alta de migrantes durante este período, debido a la situación con Sadam Husein.

Nos referimos a la desigualdad porque a diferencia de los segundos casos, la situación nunca va a ser la misma, ya que es a esa migración a la que denominan negativa en Europa, hasta de crisis migratoria la tildaron en el periodo de 2015-2021, es decir, estos casi dos millones de migrantes del sur del Mediterráneo tuvieron que compararse con los más de cuatro millones de personas refugiadas de Ucrania, que han huido a países vecinos. Porque hasta hacen uso de una mención que no precisamente significa el de refugiado para no igualarlos a la condición de migrantes. Lo que demuestra la falta de solidaridad que hay en Europa con estos migrantes, tal vez por cuestiones racistas, religiosas o xenófobas. Cosa que dista mucho del trato que ahora les están dando a los ucranianos, puesto que los países europeos a ellos si no les exigen que se devuelvan cuando ya están allá, y países como Hungría y Polonia, que eran los que más rechazaban a los no europeos hoy acogen a los “refugiados” ucranianos sin ningún tipo de evasivas ni devoluciones.

Al parecer, las fallas en sus regímenes migratorios europeos solo aparecen en ocasiones cuando son migrantes de otros continentes los que buscan conseguir refugio y mejores condiciones de vida, evadiendo las situaciones de sus países. Porque a pesar de la cooperación internacional, lo abierto, interconectado y avanzado que está el mundo, no dejamos la discriminación y la desigualdad a un lado para convivir y buscar soluciones verdaderas a esos problemas.

Para concluir, los Estados están en la obligación de disminuir la brecha de la desigualdad, así como lo expresa el objetivo diez de Desarrollo Sostenible, al que los líderes mundiales se comprometieron para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos y de acuerdo a lo que mencionamos en este apartado, sigue habiendo regiones del mundo que no ponen de su parte para mejorar la situación, incluso siendo países desarrollados y de mayor envergadura.