La primera asamblea constituyente del mundo, la Assemblée nationale constituante, fue proclamada en Francia en el año 1789 a inicios de la revolución francesa. Mientras que los representantes de la nobleza se sentaron a la derecha del parlamento, los representantes del pueblo se sentaron a la izquierda del Palacio. Durante aquella época de revolución, las posturas ideológicas del conservadurismo fueron adoptadas por la nobleza para defender el antiguo régimen y los representantes del pueblo se identificaron con ideas del comunismo y socialismo, dando lugar a las posturas políticas de derecha e izquierda respectivamente. En la actualidad, la izquierda y la derecha adquieren una carga ideológica que depende del continente, la cultura política y los valores de cada sociedad, y la disputa por instaurar esta ideología suele darse en regímenes democráticos.

Los contextos en constante cambio sugieren la necesidad de reajustar ideas, prácticas económicas y de gobierno. En ese sentido, el sociólogo inglés Anthony Giddens planteó que el viejo conservadurismo se destruyó, porque las formas sociales que defendía desaparecieron prácticamente por completo. Ejemplo: el feudalismo, la aristocracia, la primacía de los propietarios ligados al dominio de la nobleza . Aun así, actualmente, de manera hiperbólica por supuesto, la derecha: contrapone la armonía perdida de los tiempos medievales con el desorden de la sociedad revolucionaria.

La derecha conservadora propone mantener conceptos y modos antiguos de la familia, la iglesia y limitar la experimentación en la vida familiar, la sexualidad y la actividad moral pues considera que estas dinámicas producen individualismo exacerbado que amenazan el tejido social . En materia económica busca perpetuar las desigualdades funcionales, propias de un sistema social jerárquico heredado del sistema feudal. También, tomado del viejo conservadurismo, la derecha argumenta que el viejo régimen evita la desintegración de la familia y se opone al Estado asistencial pues sugiere que genera proliferación de familias monoparentales opuestas al modelo de familia tradicional . Otra característica generalizada de quienes se ubican en la derecha del espectro político es que se identifican con autoridades inspiradas y legitimadas por símbolos que apelan a la tradición.

Dentro de la derecha también encontramos a quienes defienden ideas neoliberales, promueven el individualismo económico como clave del éxito de la democracia con un Estado mínimo . Es así como Hayek, principal exponente del neoliberalismo, aunque se negaba a llamarse conservador, tuvo ideas que han sido calificadas por los conservadores: “claves para el éxito de la democracia con Estado asistencial mínimo”. Entonces, esta ideología plantea un Estado que debe promover leyes que impulsen sentimientos integradores de nacionalismo con el fin de protegerse contra enemigos externos, así como leyes que promuevan la competencia. Esta postura siempre defiende la expansión indefinida de las fuerzas de mercado, y la individualidad como fuente de libertad y posibilidad de crecimiento económico. Al contrario del conservadurismo, el neoliberalismo sugiere que una sociedad de mercado abre la posibilidad para que todos tengan voluntad de éxito y determinación de competir y así ascender en la escala social , anulando así la jerarquía defendida por los conservadores.

Ahora bien, quienes se ubican a la izquierda del espectro político se identifican con ideales del socialismo. El socialismo a diferencia del comunismo fue consecuencia de un momento y un lugar. Fue una respuesta a las revoluciones política e industrial del siglo XVIII . De allí que para los socialistas la actividad industrial debe ser coordinada por el poder político. El socialismo se sitúa en contra de la tradición y es heredero de la ilustración . Las ideas de cooperación social, bienestar universal e igualdad en medio del capitalismo son importantes metas políticas para la izquierda. De tal modo, con el fin de lograr dichos ideales defienden el fortalecimiento del Estado asistencialista y argumentan que es necesario redistribuir la riqueza, y que solo es posible llevar este objetivo a cabo, por ejemplo, mediante el cobro de impuestos a los miembros de la sociedad que más tienen riqueza, entonces la distribución de la riqueza es posible a partir de la asistencia social (subsidios) derivada del cobro de impuestos y el crecimiento económico de una nación depende del poder político que coordina la actividad industrial.

Desde la perspectiva económica, la izquierda buscará desdibujar los límites entre el Estado y la economía de mercado para conseguir una fusión. Asimismo, proponen la regulación del consumo individual para que este sea igual y moderado en todas las partes de la sociedad . Entonces, los planteamientos de la izquierda se oponen al individualismo neoliberal y también a la jerarquía del conservadurismo, pues considera que es mediante la acción colectiva que se construye el bienestar social.

Para la izquierda la igualdad de oportunidad que garantiza un Estado mínimo, propuesta por los conservadores y los neoliberales no basta porque el Estado debería garantizar un lugar hecho a la medida de la capacidad de la gente. Pues de no ser así, quienes se hallan en posición de riqueza logran perpetuar sus privilegios por generaciones.

Las ideas generales defendidas por quienes se ubican a la izquierda y la derecha del espectro están claras. Sin embargo, el centro hace parte del espectro político, aunque se ha invalidado. Pero el centro surge como una opción que busca apartarse de los extremos pues considera que las costumbres, la exploración de los individuos en nuevas maneras de convivir deja imposibilitados viejos planteamientos ideológicos. El centro clarifica que tal como ocurrió con el viejo conservadurismo y con el comunismo quedaron obsoletos debido a la inminente transformación de la sociedad. Y, en teoría, la aplicación de los mejores postulados de las ideologías de manera práctica puede resultar provechoso para la sociedad. El centro observa las posturas extremas de izquierda y derecha como facciones enemigas que se consolidan a partir de la polarización. Entonces, se hace preciso que los ciudadanos y la sociedad organizada promuevan el crecimiento de Think Tanks, centros de investigación, análisis y generadores de propuestas de valor, en países como Colombia, porque quizá el impulso de nuevas ideas que permite el centro, más que de tibios, podría ser un lugar del espectro para el surgimiento de ideologías acordes a nuevas tendencias sociales, económicas y políticas.