Política

¿Qué es Groenlandia?: La construcción de Estado a partir del lenguaje

Tiempo estimado de lectura: 5 min
2022-07-26 por Andrés Camacho

La geopolítica del Ártico es un objetivo en movimiento, y Groenlandia, decidida a emerger como un Estado nación soberano, es un caso particularmente dinámico. Las decisiones que se toman actualmente en la política lingüística sobre cómo priorizar los idiomas groenlandés, danés e inglés pondrán a Groenlandia en caminos muy diferentes hacia su idea de nación.

La autonomía lingüística, según el discurso groenlandés, está destinada a permitir el desarrollo del verdadero yo de Groenlandia. Sin embargo, ¿qué puede decirnos esta identidad propia sobre el curso del Estado groenlandés? Los debates actuales sobre la política lingüística son, en esencia, sobre “quiénes deberíamos ser”.

Nación, Estado, idioma e identidad en teoría y en Groenlandia

En Groenlandia, la noción de compartir una identidad, ya sea nacional o étnica, como groenlandeses fue el resultado de conocer qallunaat (personas blancas). Dado que Dinamarca gradualmente se volvió capaz de hacer cumplir el monopolio que se otorgó sobre el comercio en Groenlandia, los daneses se convirtieron en los qallunaat en relación con los cuales los groenlandeses definieron su identidad.

Los daneses llegaron a asumir la posición del otro radical de Groenlandia: el otro que constituía y comprometía a la vez la identidad groenlandesa. A su llegada, los daneses decidieron que frente a los groenlandeses era necesario mantener la diferencia. Los groenlandeses estarían mejor si se apegaran a la caza de focas (y el comercio danés de pieles también se beneficiaría).

Mientras tanto, el proceso de construcción de la nación, que tuvo lugar durante el siglo XIX en varios países europeos, fue copiado y pegado en Groenlandia con un retraso sorprendentemente pequeño y con un giro lingüístico importante en comparación con otras sociedades coloniales.

Groenlandia: democracia étnica o cívica

La realización de la democracia etno-cultural amenaza los derechos democráticos de las personas monolingües de habla danesa. Si se tienen en cuenta los derechos de los hablantes de danés, el ideal étnico-cultural de la democracia está comprometido. Por un lado, las narrativas cívicas y etno-culturales coinciden en que la democracia y el debate democrático es un referente-objeto tan valioso que necesita ser defendido.

Por otro lado, las dos narrativas discrepan claramente sobre lo que constituye la democracia o, mejor dicho, sobre cómo delimitar la comunidad que debe ser democrática. ¿La futura democracia groenlandesa es para todos los que viven en Groenlandia, o es para aquellos que criterios lingüísticos o étnicos que los hacen groenlandeses legítimos? Este desacuerdo instala una tensión en el discurso identitario groenlandés entre la democracia universalmente aceptada y el diacrítico tradicional.

Bienestar nacional - Groenlandia y/o modernización

Señalar el idioma danés como una amenaza para los hablantes individuales de groenlandés abre dos soluciones, una individual y otra colectiva. En primer lugar, la amenaza puede interpretarse de tal manera que no es el sistema de habla danesa lo que constituye la amenaza, sino el hecho de que el individuo en cuestión es monolingüe, cuya solución social es entonces enseñar danés a los individuos de manera más eficiente.

En su nivel más básico, el idioma danés se presenta como una amenaza para el idioma groenlandés como tal: la presencia del danés impide el desarrollo del groenlandés para funcionar en ciertos sectores de la sociedad. Tales pérdidas de dominio contribuyen a la amenaza contra la posición formal del groenlandés, y esto a su vez es una amenaza a la dignidad de la lengua groenlandesa.

La amenaza a la función, posición y estatus de la lengua groenlandesa apunta realmente a la identidad, la igualdad de valor y la dignidad del pueblo groenlandés. La conclusión de esta narrativa, que describe la segunda solución colectiva a la amenaza proveniente de la falta de competencias danesas frente a un "sistema" de habla danesa, es una groenlandización lingüística total de la educación, la administración y las empresas.

Sin embargo, la narrativa de Groenlandia choca con una narrativa de modernización. En la base de esta narrativa está la impresión de que el idioma danés es una condición previa para el conocimiento y la visión en general y para la educación en particular.

Por lo mismo, la visión y la educación se presentan como una condición previa para el empleo a escala individual y para la empresa a escala social. La narración alcanzó su clímax cuando la falta de capacidades en el idioma danés se señaló como una amenaza para el desarrollo de Groenlandia para emerger como un Estado independiente.

En conclusión, como en algunos de los Estados por debajo del ecuador, las condiciones de nación en Groenlandia aún están en construcción. El lenguaje es la identificación de un Estado unificado que le permite educar a sus próximas generaciones, en una forma de pensar que lo hace una nación.



Sobre el autor

Andrés Camacho

Director general

Cofundador de la Revista Cara & Sello. Politólogo o al menos eso dice el cartón que cuelga en mi pared. Amigo de la literatura y la música. Columnista semanal: escritor desde de lo cotidiano y lo marginal.



El contenido de este artículo es propiedad de la Revista Cara & Sello



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