La semana pasada, la Revista Time publicó un artículo donde a grandes rasgos afirmaba que se creó una coalición para evitar que Donald Trump continuara en la presidencia. Quienes apoyaron en las elecciones al ex presidente, solo podían decir: En cierto modo, Trump tenía razón. Algunos medios afirmaron que Trump estaba en lo correcto cuando aseguró que le habían robado las elecciones. Sin embargo, la realidad es más compleja.

De acuerdo con el artículo, sí hubo presión por parte de los empresarios y los activistas de izquierda para reducir las posibilidades de una reelección. Desarrollaron estrategias para permitir que cientos de recursos se destinaran y se asegurara el voto por correo. De igual forma, hubo presión para que las redes sociales censuraran la desinformación, logrando que las teorías conspirativas de la campaña de Donald Trump se hicieran ridículas y poco visibles para los votantes en el país.

No obstante, esta alianza se formó a partir del plan que Trump y sus aliados tenían para deslegitimar las elecciones. El grupo de abogados del ex presidente demandaron los resultados en varios estados donde era evidente que había perdido. Así la Revista Time afirma que Trump pasó los tres meses posteriores tratando de robarse las elecciones con mentiras, teorías conspirativas y la violencia que provocó en el capitolio.

Sin embargo, el grupo que abogaba por la defensa de la democracia creó una estrategia para evitar la crisis electoral que supondría la pérdida de las elecciones por parte de Trump. Es decir, no se organizaron con la campaña de Biden para que él consiguiera el cargo, sino que crearon un entramado de relaciones políticas para proteger al sistema electoral que tenía preocupados a bastantes organizaciones de derechos en Estados Unidos.

Organizaciones como Chan Zuckerberg juntaron 300 millones de dólares para asegurar que la votación por correo fuera adecuada. Además, crearon una serie de campañas que le aseguraban a los votantes la tranquilidad de que no existiría un fraude electoral al votarse de esa manera. Hubo un esfuerzo bipartidista para asegurar que la mayoría de las personas votaran en las elecciones presidenciales del 2020.

Por lo tanto, el artículo no afirma que Trump tenía razón al considerar que había una conspiración que involucró la campaña de Biden para conseguir la presidencia. Si existieron esfuerzos de grupos económicos y activistas de izquierda para proteger la democracia. Sin embargo, esto acabó con las pretensiones que tenía el presidente de robarse las elecciones, así como lo menciona la Revista Time.