Sociedad

Mucha seducción y poco impacto:
Last Night in Soho (2021)

Tiempo estimado de lectura: 4 min

⭐⭐⭐⭐⭐✩✩✩✩✩ - 5/10
Ni siquiera Edgar Wright, logrando una hipnótica y sensual atmósfera con sus notables tintes directivos, le puede ganar a un guión bastante mejorable.

Last Night in Soho (LNIS) es una película de horror psicológico dirigida y co-escrita por Edgar Wright (EW) y protagonizada por Thomasin McKenzie (TM) y Anya Taylor-Joy (ATJ). La historia sigue a Eloise “Ellie” Turner, una chica que aspira a ser diseñadora de modas, quien después de mudarse a Londres e iniciar sus estudios misteriosamente empieza a visitar la década de los 60s por las noches, lo cual le mostrará el lado sensual y oscuro del glamour. Definitivamente el diseño de producción es excelente al igual que las canciones; además la dirección y cinematografía son buenísimas, pero nada de eso puede vencer a los problemas de escritura que tiene LNIS. Desde diálogos, relaciones entre personajes y el mismo desarrollo de la trama, la idea central es buena y con bastante potencial, pero la ejecución de esta y aspectos que la acompañan son por lejos un buen trabajo por parte de EW.

Llena de estilo y provocativa al puro estilo de su autor, no hay duda del vínculo emocional de EW con esta historia situada en los “Swinging Sixties” en Londres. Lo que nos lleva al exquisito diseño de producción de la época y, obviamente, a los irresistibles peinados y vestuarios; este aspecto va acompañado del excelente conjunto de canciones que dan vida y ritmo a muchas escenas, cosa que no sorprende ya que es tradicional en las películas de EW. La dirección y cinematografía logran ese ambiente sensual y sombrío cuando nos adentramos en la vida de la irresistible Sandie, quien definitivamente tiene la mejor interpretación de la película. De todas las actuaciones, algunas buenas y otras al margen de lo decente, la de ATJ es la única que de verdad destaco. Bastante creíble y sumamente poderosa. A medida que conocemos todos estos elementos y la trama arranca y empieza a tomar forma, llegamos a un punto entre el primer tercio y la mitad de la película donde, lamentablemente, lo bueno empieza a acabarse.

Entiendo el gusto y cariño de EW por la época en la que nos sitúa y seguramente es la oscura realidad que muchas mujeres tuvieron que atravesar queriendo entrar a la industria del entretenimiento. Si bien no sabemos a ciencia cierta si es fantasía, locura o alguna fuerza sobrenatural lo que lleva a Ellie a visitar su década favorita, es un buen punto de partida para reflejar lo trágico e impactante de esta. Si bien lo trágico es el trasfondo del personaje que más sufre en la película, el desenlace de este no impacta lo suficiente. Desde una visión de Ellie que resulta ser distinta después hasta ciertos hechos que restan credibilidad a la revelación final, el problema no radica en el qué, sino en el cómo. Es ficción, sí, pero no por eso resta que haya situaciones poco creíbles dentro del mundo que se nos presenta. Fuera de la fantasía y visiones, muchas cosas suceden a un nivel terrenal en la película y tienen este problema. No porque sea ficción todo va a ser totalmente irreal, ese nivel de congruencia debe existir cuando tenemos dos escenarios como en LNIS.

Este inconveniente está presente a lo largo de toda la segunda mitad, donde aparte nos encontramos con diálogos malos; factor que a quien más afecta es a TM. También hay un personaje secundario recurrente que resulta no brindar mucho ni al suspenso ni a la revelación final. Lo que más pesa es en como Ellie sucumbe al horror y las acciones que toma para resolver el misterio que se le presenta, las cuales son cero inteligentes y altamente incoherentes. Quisiera decir que la última obra de EW es buena, ya que admiro mucho su trabajo, pero por lo que valen el arranque de la trama y el deleite audiovisual que es, LNIS solo coquetea, pero no concreta.

#EdgarWright #ThomasinMckenzie #AnyaTaylorJoy #Soho #SirvióParaPasarElTiempo

Escala de calificación



Sobre el autor

Rafael Jaramillo

Escritor

Ingeniero Civil de profesión y Cinéfilo por pasión. De cerebro innovador y corazón creativo. Ir más allá, hacer las cosas de manera distinta y ver el mundo con ojo lógico y artístico es lo que hago en mi carrera como Experto BIM (Ingeniero Civil) y Crítico de Cine (Cinéfilo).



El contenido de este artículo es propiedad de la Revista Cara & Sello



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