⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐✩✩ - 8/10
Sin spoilers, sin contexto y directo al grano: una muy buena película.

Spider-Man: No Way Home (NWH) es una película de acción de superhéroes dirigida por Jon Watts y protagonizada por Tom Holland (TH) junto a un gran reparto que incluye a actores de los villanos de las películas pasadas de Spider-Man. La trama arranca exactamente donde termina Far From Home (2019) y sigue el intento de Peter Parker por borrar la memoria de su identidad secreta, lo que no termina bien y villanos de otras realidades terminan entrando a la suya. Probablemente el estreno más anhelado del año, NWH es una montaña rusa de sentimientos, acción y entretenimiento que no solo fans del Amigable Vecino arácnido o del MCU pueden disfrutar, esta es una sólida película. Si de lo bastante bueno hablamos, están el desarrollo y profundidad de los personajes, las actuaciones y la acción. Si de lo poco malo hablamos, pues recae en el guión. Ciertos aspectos flojos de la trama, enfrentamiento final y del incidente en sí que da arranque al desastre central carecen de seriedad y gravedad; pero por todo lo demás, la grandeza de lo logrado en esta película es innegable.

Es una soberana paliza, tanto emocional y física, la que recibe nuestro héroe en esta ocasión. Desde el sufrimiento hasta las decisiones morales, se siente el peso de la icónica frase: “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”. La transición de niño a adulto es bastante madura y una de las mejores que he visto en los últimos años, ya que las decisiones que debe tomar Spider-Man son duras y le dejan fuertes lecciones. Todo villano es héroe de su propia causa y en NWH se les permite a estos trágicos personajes desarrollarse más, lo que es un logro ya que en el pasado hemos visto lo que sucede con el exceso de villanos, pero aquí lo manejaron excelente. Todo esto no tendría validez si no fuera por las magníficas actuaciones de todo el elenco; tanto héroes, aliados y villanos. Es desgastante y brutal todo lo que le sucede a Spider-Man, pero TH se lleva la medalla de oro, todo el dolor y conflicto interno lo actúa al nivel de los actores de primera que lo rodean. De todos ellos: Alfred Molina es carismático y encantador, Jamie Foxx inconforme y sediento de poder y Willem Dafoe pues, dando de sobra en su encarnación de un memorable villano.

El concepto de la “lucha entre el bien y el mal” es algo que siempre se ha denotado bastante en el mundo de los superhéroes, por lo que cuando hay peso emocional solo lo hace mejor pero siempre estará implícita la palabra “lucha”. Las escenas de acción y coreografías de pelea son buenísimas y esta vez con un toque de oscuridad y crudeza agregado a la mezcla. Cada golpe se siente visceral y cada momento de tensión llega a los huesos. Momento clave de todo esto es en el enfrentamiento final con el que se convierte en el villano principal de todos, pero el cierre de este dejó mucho que desear. A diferencia de sus contrapartes el clímax de este es débil y eso que a él se le dio el honor de la pelea final. Además de eso, el incidente que da pie a la trama sucede de manera infantil y torpe, a pesar de ser el Dr. Strange quien está a cargo. Este último no debería caminar ese sendero de absurdismo como Thor, simplemente no quedaría bien. Estos son los factores negativos de la historia que le restan fortaleza por el principio de torpeza que es su eje.

El concepto de madurez hace que las cosas se oscurezcan, como en una manzana, por ejemplo. NWH es un despliegue de eso en un superhéroe que apenas y entrará a la universidad. El drama agregado hace de esta una película completa. Seas fan o no, esperes sorpresas o no, sin duda esta es una montaña rusa que disfrutarás.

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