Sociedad

Armas 1.0

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Durante generaciones y en distintas sociedades, las armas se han usado como herramientas para defender a las sociedades de ataques directos hacia su integridad, pero como estas pueden causar tanto daño, se estableció que los Estados son los que tienen el monopolio legítimo de la fuerza, lo que significa que las pueden usar para perseguir algún objetivo, pero teniendo en cuenta la responsabilidad que su manejo implica.

Hay Estados cuyo manejo de armas es más flexible que otros, como sucede en Estados Unidos o en Suiza, lugares en los que tener un arma legal es común, pero incluso estos dos países tienen formas distintas de manejar ese porte de armas. Para 2019 en Suiza había aproximadamente 27 armas por cada 100 personas y en Estados Unidos por cada100 personas el número de armas ascendía a 120 , pero hay que tener en cuenta que la población suiza, en 2019, era de alrededor de 8´500.000 personas, mientras que la estadounidense superaba los 300´000.000.

En los últimos días, la discusión sobre el porte y el uso de armas se ha reavivado en Estados Unidos por el trágico tiroteo en un colegio de Texas que causó la muerte de 21 personas y que se suma a una larga lista de ataques armados en centros educativos y en otros espacios de recreación. El debate se ha dado desde siempre entre los demócratas, quienes le apuestan a una regulación más estricta en torno a la posesión de armas, y los republicanos, quienes defienden fervorosamente la segunda enmienda que les permite a los estadounidenses poseer y portar armas, pues este tipo de crímenes se han presentado con una horrorosa regularidad en suelo norteamericano.

Quienes defienden una regulación más estricta a la compra y porte de armas argumentan que con esto se protegerían las vidas de las víctimas de los tiroteos, sin embargo, hay muchos aspectos que entran en juego, como lo son, en el caso de Estados Unidos, una enmienda establecida en la constitución, el hecho de que el mercado de armas es uno de los más lucrativos del mundo y que la Asociación Nacional del Rifle es uno de los lobbys más poderosos del país con alrededor de 4 millones de afiliados en EE UU. lo que hace nos hace cuestionarnos si ¿Una sociedad armada es necesariamente una sociedad violenta?

En Estados Unidos los republicanos suelen opinar que el problema real no radica en las armas sino en la persona que las porta y la usa en contra de inocentes, pero ese planteamiento es tan incoherente como el hecho de que para un joven sea más sencillo comprar un rifle de forma legal a los 18 años que comprar una cerveza hasta los 21. Sin embargo, sin querer disminuir la gravedad de las vidas perdidas por los tiroteos indiscriminados, una sociedad armada no necesariamente está condenada a volverse violenta.

En el caso de Suiza, a pesar de ser una sociedad en la que las armas en los hogares son comunes, el concepto con respecto a las armas hace que las personas las manejen con responsabilidad y el riesgo de que se presenten tiroteos, como sucede en Estados Unidos, sea mucho menor.

En primera medida hay que resaltar que los tipos de armas que se tengan en los hogares sí importan, pues mientras en EE.UU. se pueden adquirir rifles de asalto con facilidad, en Suiza esto no sucede porque, aunque una persona se sienta más segura en posesión de un arma ¿Cuál podría ser la necesidad de poseer un arma cuyo propósito es usarse en un contexto de guerra? Si la defensa de un individuo realmente no lo requiere.

Como segundo punto, es importante hablar del enfoque que se le da a la posesión de las armas, mientras en Estados Unidos no hay un argumento claro más allá de que un arma es una herramienta para defender la propia vida, en Suiza los ciudadanos poseen armas porque en ellos se sopesa la defensa nacional, es decir que el Estado en su derecho del uso legítimo de la fuerza entrena a sus ciudadanos para que ellos sepan manejar un arma, pero dejando claras las responsabilidades y deberes que esto lleva consigo. Es por esto que los suizos regularmente van a polígonos públicos, disparan en espacios seguros y supervisados. Se les enseña a disparar, desarmar y a mantener el arma en cajas de seguridad, pues esas armas son bienes del Estado que se les confían a la ciudadanía y se deben tratar con el cuidado y la competencia que un bien prestado requiere.

Por último, es de destacar que en Suiza, quienes venden armas siguen estrictos procedimientos de expedición de licencias y de registro para asegurar que personas consideradas violentas o incompetentes no puedan acceder a un arma de fuego e incluso con esas restricciones, en 2019 se aprobó la adopción de controles más estrictos en el uso y porte de armas para regular el uso de armas automáticas y semiautomáticas, mientras que en Estados Unidos cumplir con los requisitos para acceder a un arma es realmente sencillo luego de cumplir los 18 años y aunque los ciudadanos no pueden tener metralletas, si pueden poseer armas semiautomáticas sin licencia en casi todo el territorio y las automáticas están sujetas a licencia y registro federal además de que modificar un arma y volver la automática es sencillo, sin necesidad de obtener una licencia.

Aunque usualmente el debate sobre las armas se ha centrado en la restricción o el acceso más libre a estas, es claro que el enfoque debe ir mucho más allá de eso porque podemos tener sociedades como la suiza en la que las armas no tienen tantas restricciones, pero son manejadas por la población con la responsabilidad moral, ética y legal que estas implican, también hay sociedades como la colombiana en la que el acceso a armas legales es un proceso difícil, costoso y restringido, pero el mercado ilegal permite que conseguir armas sea sencillo e incluso hay sociedades como la estadounidense en la que se defiende fervorosamente la libertad de tener armas, pero que el descuido y la falta de precauciones dejan vía libre para que las tragedias como la de Texas ocurran con una regularidad abrumadora lo que significa que desde cualquiera de las dos posturas primero es clave entender, desde un enfoque preventivo, quién empuña las armas, con qué propósito y qué tipo de arma posee porque esto puede ayudar a determinar esa línea entre la vida y la muerte de personas inocentes.



Sobre la autora

Laura Sofía Cabrera Jaimes

Directora del Área de Escritores

"Tal vez no pueda cambiar el mundo, pero sí el pedacito que me toca"
Pronto internacionalista, mientras tanto disfruto dar mi opinión, aprender de distintos temas y poder analizarlos en el proceso. Recién entrada a los 20. Rola. Amante del fútbol, los perritos, la fotografía y de cantar desafinado.



El contenido de este artículo es propiedad de la Revista Cara & Sello



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