Sociedad

Tiana y Charlotte, una amistad feminista

Tiempo estimado de lectura: 5 min
2021-09-16 por Laura Ventura

La amistad entre mujeres se ve rodeada de un sinfín de comentarios a causa de la envidia y el oportunismo que se puede vislumbrar cuando de un grupo de mujeres reunidas se trata. No es para menos cuando crecemos rodeadas de estereotipos que nos llevan a vivir en una competencia eterna con cuanta mujer se nos cruza en el camino. La televisión, por ejemplo, es una constante arma de guerra para la convivencia entre nosotras; se refleja con cada aporte televisivo la "necesidad" que tenemos como mujeres de tener y ser lo que las demás a nuestro alrededor reflejan. Es el caso de las telenovelas que se suelen transmitir, en donde la envidia y los celos entre mujeres son temas casi que fundamentales para desarrollar estos contenidos, nos bombardean constantemente con actitudes que solo causan una visión llena de estereotipos sobre la realidad femenina.

No es poco el ataque que enfrentamos a diario, donde a través de los medios de comunicación se nos recuerda que la empatía hacia las demás no tiene cabida. Vemos los dramas televisivos girando en torno a la necesidad de las mujeres de tener aceptación, atención y supremacía en su contexto. Un claro ejemplo es Disney y las princesas que lo han caracterizado por años, las cuales suelen tener características apacibles, melancólicas y un poco incomprendidas , de las cuales se aprovecha siempre el villano (para efectos de este texto, las villanas) quienes en un afán de tener todo aquello que poseen las princesas, realizan un sinnúmero de artimañas para permitirse el lugar que su belleza, dinero y dotes femeninos no les han permitido tener, como un príncipe azul o la atención que suele envolver a las protagonistas de esas historias.

No es poco el ataque que enfrentamos a diario, donde a través de los medios de comunicación se nos recuerda que la empatía hacia las demás no tiene cabida.

Es por lo anterior que tiene importancia hablar de lo poco convencional, la amistad de Tiana y Charlotte en la película de Disney: La Princesa y el Sapo. Esta es una película infantil que fue estrenada en el año 2009, la cual tiene lugar en la ciudad de Nueva Orleans, donde Tiana, la protagonista, sueña de manera fervorosa tener su propio restaurante y cocinar los mejores platos para sus comensales; cumpliendo de esta manera su sueño y el de su padre. Su trabajo duro y la exigencia a sí misma, le permiten acercarse cada vez más al logro de sus objetivos, trabajando jornadas extensas y teniendo trabajos simultáneos que la dejan agotada, pero siempre teniendo como apoyo a su amiga de infancia, Charlotte.

Una de las escenas más gratificantes de este film, se presenta cuando Tiana está a punto de reunir todo el dinero para el alquiler del lugar donde pondrá en marcha su restaurante, pero recibe un ultimátum de los dueños del establecimiento, pues le acortan el plazo de entrega del dinero y ella se ve obligada a conseguirlo de manera apresurada, ya que este es el sitio que ella ha decidido y el único en el que puede dar inicio a su cocina. En ese instante aparece en escena el príncipe Naveen, un aventurero por naturaleza que es capaz de captar la atención de cualquier chica que se cruce en el camino, incluyendo a Charlotte, la cual experimenta una locura abismal al verlo tocar su instrumento por las calles de la ciudad. Charlotte al tener un papá tan complaciente, le pide una fiesta de bienvenida para el príncipe Naveen y sin dudarlo le entrega un fajo de billetes a Tiana para que se encargue de los postres de la fiesta, dinero con el cual ella logra completar lo de su arriendo para al fin cumplir su sueño. Este es un ejemplo de confianza entre los personajes, pues el trabajo y el talento de una no son puestos en duda por ninguna circunstancia, por el contrario, se le apuesta a los postres como arma de conquista hacia el príncipe.

Así mismo, en esta fiesta de bienvenida, Tiana sufre un accidente que le deja su vestido sucio y sin posibilidad de seguirlo usando, a lo que su amiga Charlotte responde de manera amorosa prestándole uno de sus mejores vestidos, un lindo vestido azul que hace que esta resalte y se vea bellísima. Al verla Charlotte rompe en llanto y le coloca una corona para que se vea tal cual una princesa. Lo que deja entrever que la envidia no existe entre este par de amigas y que una ayuda a brillar a la otra sin que nada más importe.

Acontecimientos como estos, permiten que sea una película excepcional en su contenido al hablar de una amistad entre mujeres, que se demuestra genuina, sincera y sin ningún tipo de interés más allá del bienestar de la otra. Realizando sacrificios en torno a su amistad y dejando de lado la satisfacción personal, por la felicidad que puede experimentar una amiga.

Acontecimientos como estos, permiten que sea una película excepcional en su contenido al hablar de una amistad entre mujeres, que se demuestra genuina, sincera y sin ningún tipo de interés...

Uno de los sacrificios más grandes de la película lo realiza Charlotte, que en su afán de ser princesa y casarse con el príncipe Naveen, por poco se compromete con un farsante que ha buscado engañarla a través de toda la narrativa. Sin embargo, Tiana y Naveen convertidos en sapos, le hacen ver que todo es una farsa y que el verdadero príncipe ahora es baboso y verde, pero necesita un beso para seguir siendo el apuesto soberano, quien es capaz de dejar su anterior vida por el amor que le siente a Tiana. De esta manera y tras la demostración de amor entre la pareja de sapos, Charlotte hace lo posible por devolverles su humanidad, renunciando a la mano del príncipe y esperando que su amiga sea feliz con su nueva pareja; pues un hechizo del malvado Dr. Facilier los había condenado a ser olvidados en su figura animal y solo un beso real (de la princesa Charlotte) antes de la media noche, le regresaría a Naveen y a Tiana su presencia humana.

Finalmente, de regreso a ser humana junto con el príncipe Naveen, Tiana abre su propio restaurante, en donde le ayuda su ahora esposo y los amigos que hizo en su camino. Viendo a Charlotte fascinada en el restaurante, comiendo y bailando, mostrando alegría por el nuevo acontecimiento y dejando a un lado la fascinación por el príncipe y solo buscando un nuevo prócer en quien poner la mirada.

Disney realiza un antes y un después con esta fenomenal narrativa, que centra su atención en la amistad entre mujeres, que no buscan generar ningún tipo de rivalidad como en las anteriores películas, mucho menos sienten la necesidad de ser superiores una de la otra y por supuesto que buscan el bienestar de su par en cualquier ocasión. En esta historia, los papeles se ven alterados pues los hombres y la trama de la historia muestra cómo entre hombres existe envidia, celos y la necesidad de robar o usurpar el espacio que los demás tienen. Los villanos, se desarrollan en un espacio que antes ocupaban sólo las villanas y se deja percibir que la sororidad y amistad entre mujeres es posible hasta en los cuentos de hadas.



Sobre la autora

Laura Ventura

Editora, Escritora

Escritora por gusto y pasión; me gusta pensar que alguien puede identificarse en mi escribir. Feminista en busca de respuestas, de entendimiento de la realidad social, especialmente del papel que juego allí. Hablando sobre la delgada línea que separa la cara del sello.



El contenido de este artículo es propiedad de la Revista Cara & Sello



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