Sociedad

El aborto como decisión: consideraciones socioculturales

Tiempo estimado de lectura: 8 min

EL ABORTO UN TEMA DE TODOS, APORTES SOCIALES

Si bien es cierto que el proceso de procreación es compartido entre hombres y mujeres, el embarazo a su vez podría ser el resultado de circunstancias y mecanismos con los que se buscaba no llegar a este estado y que, por algunas situaciones, sucedió. Esto nos llevaría a pensar en el embarazo como un paradigma social, en el cual un gran porcentaje de las mujeres, junto a su pareja, toman la decisión de continuar con el mismo; pero también es importante destacar que a pesar de ser este el ideal, todos los casos se vuelven particularmente diferentes, especialmente en un país donde la tasa de madres solteras, es considerablemente alta.

Es por ello que la despenalización del aborto hasta la semana 24, se convierte en una oportunidad que le permitirá a las mujeres, de todos los estratos sociales del país, independientemente de los privilegios, tomar la decisión de ser o no mamá. Es claro que la decisión de la corte no es en pro del homicidio (como muchos afirman), ni tampoco es una invitación a que todas las mujeres del país se practiquen un aborto. Simplemente, es una gran oportunidad para dar el poder a la mujer de decidir, teniendo en cuenta todo lo que esta decisión implica en varios ámbitos: psicológico, social, emocional y fisiológico, además de la vorágine de señalamientos a los que podría estar expuesta la mujer que decida llevar a cabo dicho procedimiento.

La decisión por parte de la Corte Constitucional es el primer paso; una respuesta jurídica que reconoce el deber por parte del Estado de respetar el derecho a la integridad en el ámbito de la salud, y que busca asegurar la dignidad de las mujeres que necesiten recurrir a la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). Un logro de un sector de la sociedad civil que ha venido dejando en evidencia las barreras de acceso a servicios de salud integrales y la vulneración de la dignidad a la que se enfrentan ciertos grupos de mujeres al momento de decidir por la IVE. La respuesta entonces procura disminuir, en un valioso porcentaje, las brechas de acceso a la salud sexual que existen entre las mismas mujeres.

Al final, las mujeres tendrán la decisión y el acceso a servicios de salud para evitar los procedimientos clandestinos de alto riesgo. La decisión por parte de la Corte de no clasificar el aborto como delito, es un triunfo para la igualdad entre las mujeres, que haciendo uso de la libertad de conciencia, derecho de todas y todos, optan por la IVE. Es un paso, además, hacia la regulación positiva del problema social del aborto en Colombia, realidad social que no se puede camuflar entre moralismos. Ahora bien, queda pendiente, y no menos importante, la formulación de las políticas, que cuenten con una justa asignación de recursos, la ejecución y evaluación que permita que la interrupción voluntaria del embarazo, en todo caso, sea el último recurso para todas las mujeres.

EL ABORTO UN TEMA DE TODOS, DILEMAS ÉTICOS

No porque la opinión de quienes "en nombre de la vida" se montan en un pedestal moral valga más que la del resto de quienes ven las cosas de forma diferente sino porque muchos, en algún punto de nuestras vidas, conocimos a alguien que murió intentando abortar. Porque sabemos de mujeres que son juzgadas por siquiera considerar el aborto como opción. Por las que se enferman intentándolo, o por las que después de intentarlo todo, fueron obligadas a parir.

El considerar que todos los embarazos van a ser planificados es una utopía más grande que la de aborto cero. De hecho, la mayoría son "sorpresas" o "accidentes", y eso no está mal; pero no porque la experiencia de ciertos embarazos sea perfecta, significa que sea ley universal. Al fin y al cabo, la sentencia de la Corte hace eso: da la oportunidad de tomar una decisión libre y consciente a quienes no les funcionó el anticonceptivo, a quienes fueron violadas, a quienes tendrían un bebé que no podría vivir por fuera del vientre o a quienes simplemente no ven como opción, ser madres.

No se puede ignorar la realidad de tantas mujeres que tienen embarazos no deseados. Hijos que no son queridos desde antes de nacer. La sentencia de la Corte da la posibilidad de abortar por métodos seguros, sin tener que dar explicaciones, y ejerciendo sus derechos sobre su propio cuerpo. Para eso se despenaliza, no para promover abortos en masa, como plantean muchos sin mucha empatía en su discurso.

Hablar y argumentar del aborto siempre será complejo. Existe una gran cantidad de opiniones que puede haber al respecto, y es válido estar a favor o en contra. No obstante, existe una gran cantidad de prejuicios contra quienes consideran el aborto como una opción, especialmente quienes señalan y juzgan desde una posición privilegiada, ignorando la necesidad de empatía que conlleva un tema como la interrupción voluntaria del embarazo. Nunca tenemos la certeza de qué hacer hasta que nos vemos inmiscuidos en una situación que nos obliga a tomar o apoyar una decisión, y, sobre todo, si es una pareja estable la que recibe la sorpresa.

¿Qué pasa cuando existe un embarazo que se sale de las 3 causales que hasta hace poco contemplaba la ley? Nadie te prepara para ejercer la paternidad y la maternidad siendo joven, pero la noticia llega con un impacto gigante de que la vida está a punto de cambiar para siempre. La noticia pone las cosas en perspectiva y no siempre la ruta es clara. Hay mujeres que reciben acompañamiento psicológico, se encuentran en entornos sanos y cuentan con recursos y parejas que están dispuestas a atravesar este proceso con ellas, así ninguno de los dos tenga certeza de nada. Aquí es importante resaltar entonces, la necesidad de inclusión de la opinión empática de los hombres frente al tema del aborto, pues el embarazo resulta de un acto sexual en pareja.

Es por esto que destacamos el caso de un hombre quien tuvo que vivir un proceso de asimilación de una paternidad próxima inesperada. Casos como los que él tuvo que vivir también hacen parte de nuestra realidad, y se evidencian diariamente. Por esto, la exclusión de los hombres dentro del debate del aborto es contraproducente y lleva a caer en la misma falsa moralidad que suele señalarse.


“Jamás me he identificado con la tendencia denominada pro-vida, aunque tampoco con el discurso auto-denominado pro-decisión. Respeto mucho ambas posturas, pero en un mundo polarizado entre blanco y negro, para muchos es imposible entender la existencia de los grises. Por varios años se me había dicho que el tema del aborto no era asunto mío. Que, si no tenía útero, mi opinión era irrelevante. Pero ahora me enfrentaba directamente a una probabilidad de que, por no estar listo, podría acabar con la vida de mi hijo antes de que naciera. Afortunadamente (porque no en todos los casos sucede), mi novia tuvo un acompañamiento psicológico que la ayudó a tomar una decisión de manera consciente, y decidió seguir. Desearía yo que TODA mujer que tuviera que enfrentar una situación similar, pudiera sentirse acompañada y orientada, pero no siempre es así. No obstante, para mí, es difícil cuando me preguntan ¿y qué hubieras hecho si…? Por un simple hecho: no tengo respuesta. Nadie te prepara para esto. Solamente te dicen que no opines, pues no tiene que ver contigo, aunque en el fondo sientas que no es así. No puedo simplemente pensar que no es la vida de mi hijo la que también se encuentra en juego.”


No obstante, es importante señalar también que la gran mayoría de paternidades en Colombia son ausentes. Muchos hombres se rasgan las vestiduras porque a las mujeres se les dio el derecho a abortar, pero no contribuyen con el crecimiento de sus hijos, no los reconocen o simplemente “cumplen con su labor” dos fines de semana al mes, y creen que con eso es suficiente. Todo esto hay que tenerlo en cuenta para entender que ejercer la maternidad y la paternidad es un reto y un compromiso, y está bien que existan personas que no estén dispuestas a tomar ese camino. La Interrupción Voluntaria del Embarazo no es una decisión fácil. Por esto mismo, es vital un acompañamiento psicológico para tomar una decisión consciente respecto a la toma o no de la Interrupción Voluntaria del Embarazo. No se aborta con gusto ni con deseo, pero para muchas mujeres esa pasa a ser la única opción viable, y no por eso deben cargar una cruz, o aún peor, ser criminalizadas.

La resolución C-055 de 2022 únicamente obliga al sistema de salud a prestar un servicio de calidad para estos procedimientos, obliga al sistema penal a dejar de ver el aborto como un delito, pero nunca te obligará a abortar. Simplemente, deja saber que, si algún día es necesario recurrir a este procedimiento, puedas acceder a él y decidir con libertad qué haces o dejas de hacer con tu cuerpo.



Sobre los autores

Laura Sofía Cabrera Jaimes

Directora del Área de Escritores

"Tal vez no pueda cambiar el mundo, pero sí el pedacito que me toca"
Pronto internacionalista, mientras tanto disfruto dar mi opinión, aprender de distintos temas y poder analizarlos en el proceso. Recién entrada a los 20. Rola. Amante del fútbol, los perritos, la fotografía y de cantar desafinado.



Camila Lemos Ortiz

Escritora

Politóloga, asesora política y escritora. Si hay un país que amo es Colombia, si hay algo que me inquieta y me ocupa son las instituciones nacionales y el conflicto interno. Soy aficionada a la música y también a la filosofía política. Creo que la curiosidad salvó al gato…



Laura Quiroz

Escritora

Soy socióloga, al menos eso dice el cartón guardado en la biblioteca de mi casa.
Siendo rebelde desde el 31 de diciembre de 1996, me gusta escribir poesía y textos reflexivos, consciente de la dicotomía sobre cómo las palabras: construyen y destruyen.



Alejandro Sánchez

Editor, Escritor

Alejo, o Flaco, para los amigos. Ingeniero civil, miembro de la Sociedad Colombiana de Ingenieros y voluntario 4 años en AIESEC. Cuento con cursos en historia, ciencia, filosofía y religión. Amante de la vida, escritor apasionado. “Todo hombre es bueno a los ojos del Gran Espíritu” –Toro Sentado.



El contenido de este artículo es propiedad de la Revista Cara & Sello



Cargando comentarios...
Scroll to Top